Si pasas por el norte de Tenerife te recomendamos visitar este pueblo costero, que fue capital comercial y principal puerto de la isla desde la conquista hasta 1706, cuando el volcán hizo erupción y destruyó gran parte del pueblo y de su puerto. De ahí que se hayan formado piscinas naturales dotadas de fácil acceso tanto para niños como adultos y donde te espera un refrescante baño.

Este pueblo de interesante historia conserva sus calles adoquinadas, balcones y pintorescas casas y hoy en día se sitúa como una opción para aquellos turistas que buscan el contacto directo con la naturaleza y la tranquilidad lejos del popular turismo de sol y playa. De cualquier manera, por la zona hay muchas opciones para quienes disfrutan de la práctica del senderismo, el kayak, la bicicleta de montaña o simplemente de visitar alguna bodega o finca. 

Degustar la gastronomía de la zona, especialmente el pescado, y comenzar el recorrido por el castillo  de San Miguel, son sin duda dos de los mayores atractivos de Garachico, sin olvidar la Plaza de la Libertad, que constituye el centro neurálgico del pueblo, con el Ayuntamiento, el museo y el convento, así como sus jardines, sus calles y las tiendas de ‘souvenirs’. Es sin duda un pueblo muy pintoresco y acogedor.

Al ser una parada con duración de medio día, puedes seguir en dirección Buenavista del Norte y degustar sabroso un dulce de la pastelería el Aderno sentado en la tranquila plaza, y luego visitar la Punta de Teno. Otra opción es enlazar este hermoso paseo con la visita de Masca.

El norte y sus pueblos están llenos de historia y encanto paisajístico dignos de conocer por todos los visitantes. Por ello te animamos a descubrir los rincones de la isla y disfrutar de nuevas experiencias.