Muchas veces te haces preguntas como: ¿Podré subir esa montaña? ¿Estaré preparado? ¿Tengo el equipo necesario? Y la verdad, puestos a pensar, no hay nada que no pueda intentarse, sobre todo cuando se trata de estar en contacto con la naturaleza.

Esto es lo que sucede cuando te enfrentas al pico Teide, la montaña más alta de España, ubicada a una altitud de 3.718 metros. Los más experimentados suben hasta el cráter del volcán en apenas un día, pero aunque esto puede resultar muy apasionante, también es recomendable que te quedes una noche en el refugio de «Altavista del Teide», situado a una altura de 3.260 metros y dotado de cómodas estancias. Lo único que necesitas llevar es comida y una mochila con tus artículos personales, y desde ahí puedes salir muy temprano en la mañana para continuar el ascenso del Teide. Hacer esta parada nocturna no sólo te hará el camino más llevadero, sino que en este lugar tendrás una panorámica realmente espectacular de la bóveda celeste y verás las estrellas tan cerca que te parecerá que puedes tocarlas con los dedos. Además, tendrás la oportunidad de compartir la noche en el refugio con el resto de senderistas que opten por la misma opción, en un ambiente de camaradería y amor colectivo por la naturaleza. Por la madrugada te tocará ponerte a caminar, aún de noche, para acabar poco después sentado en el pico del majestuoso Teide en la culminación mágica de la excursión, disfrutando del amanecer.

Como hemos dicho, no es necesario subir de una sola tirada. En realidad, tienes dos opciones: o bien salir desde Montaña Blanca, en el kilómetro 40.7, y tomar desde ahí el sendero número siete que está señalizado al borde de la Carretera de las Cañadas del Teide, o bien subir en el  Teleférico del Teide, ubicado en el kilómetro 43, y tomar desde ahí el sendero siete que sale desde el mirador de La Fortaleza e iniciar un recorrido de aproximadamente una hora hasta el refugio. Para la primera opción es recomendable ir en grupo, así como estar habituado a realizar largas caminatas, ya que la duración oscila entre cuatro y cinco horas. Asimismo, algunas personas pueden llegar a sentir la falta de oxígeno, por lo que conviene ser precavidos. La segunda alternativa opción no supone gran esfuerzo y es una ruta más cómoda y sencilla.

Los visitantes de Tenerife aprecian la belleza del Teide ya desde el avión. Conocer este majestuoso volcán es una experiencia única en la que invertirás poco tiempo y obtendrás a cambio enormes gratificaciones.